Según Domingo Ramos, representante de la Unidad del Transporte Pesado Integrado Boliviano, el sector a nivel nacional se encuentra en estado de emergencia debido a los abusos en los controles aduaneros, el mal estado de las carreteras entre otros que impide el trabajo de sus afiliados.
Ramos, manifestó que en las próximas horas se enviaran notas para solicitar una reunión al ministerio de la Presidencia y sostener un encuentro con el presidente del Estado y ser atendidos en sus demandas. Decisión emanada en el anterior congreso extraordinario del transporte pesado del departamento de La Paz.
El sector anunció que el próximo 16 de julio marchara rumbo a La Paz como una forma de presión a autoridades nacionales quienes hasta la fecha no atienden sus demandas.