Hace más de 29 años la Asociación Virgen Niña brinda atención a niños y niñas con discapacidad, además de brindar un servicio a personas o familias de escasos recursos de la urbe alteña.
“La institución fue creado bajo la iniciativa de la hermana Gracia Micaeli, que junto a otros laicos comprometidos con las necesidades de los niños y niñas con discapacidad fundaron este centro”, explicó la directora General Administrativa, María Eugenia Mendizábal.
Durante los últimos años se ha ido trabajando en el marco de tres pilares, entre ellas el brindar la educación alternativa para las personas con discapacidad. También en un trabajo coordinado con la alcaldía alteña se brinda la atención de un centro infantil para la población en general.
Este trabajo que se va desarrollando desde el centro permite que un equipo multidisciplinario pueda realizar la enseñanza al estudiante que permita integrarse a la educación regular.
El centro también elaboró algunas cartillas que sirve a profesores, padres y madres de familia a identificar y apoyara desde la casa la atención o ejercicios que requiere el o la niña, de acuerdo al grado de discapacidad que tenga.
“Hemos visto que algunos profesores han tenido dificultad de aplicar la educación alternativa, y desde nuestra experiencia queremos realizar estos aportes a nuestra sociedad. Porque es muy difícil para los progenitores cuidar a su niño y niña y mantener el trabajo. Con el apoyo pueden hacerlo y así mantener una vida digna”. Manifestó Mendizabal.
