Con su hija en brazos, doña Amalia Mamani, nos cuenta la realidad qué le toco vivir debido a la separación que tuvo con su pareja, quién desde el mes de febrero no se comunica y envía dinero para la crianza de sus hijos.
Ella, cuenta que fue víctima de violencia psicológica y económica, debido a que su pareja le dejo con una deuda de 11 mil bolivianos, además de pagar el alquiler y generar los recursos par la sobre vivencia diaria.
«Yo no quiero que él vuelva, porque me gritaba, me decía que no sirvo. Se fue a Santa Cruz a trabajar, pero no se comunicó nunca más conmigo. Tuve que enviar a mi hijo a un colegio del sector rural, debido a que no hay mucho gasto allá, relató Amalia.
En la actualidad Amalia, junto a su familia duermen en una colchoneta de lana, tienen una cocina pequeña que en oportunidades no se utiliza por no tener alimentos para preparar la comida del día.
Si bien ella realiza el tejido a crochet, esto no es suficiente para la subsistencia, si usted quiere brindar el apoyo a la familia Mamani, lo puede realizar a la línea 63255642.
