Con posturas encontradas en las bancadas de Jallalla La Paz y el Movimiento Al Socialismo (MAS), se observó por segunda vez la compra de un tomógrafo para el Hospital Boliviano Holandés, con una inversión de siete millones de bolivianos.
Según la vicepresidenta del Concejo, Fabiola Furuya, indicó que las observaciones se dan desde el precio, la procedencia, la garantía del equipamiento, entre otras, lo que hace que su voto sea en rechazo de la compra.
“Tengo varias observaciones a este proyecto primero, si el Hospital Holandés necesita de emergencia el tomógrafo, su director debió mandar una solicitud de compra, pero no lo hizo. Otra de las observaciones es el tema de la procedencia que es China, incluso el tema de la garantía que solo es de un año”, manifestó la concejal.
Otro de los argumentos que se tiene de las y los concejales es que el equipo ya esta en El Alto, que incluso se habilito un espacio en el hospital para la instalación del equipamiento, sin siquiera haber aprobado la compra.
Mientras tanto el presidente del Concejo, Rogelio Maldonado, aseguro que, en la anterior sesión, se desvirtuó algunas observaciones realizadas por las concejalas.
“Nosotros vamos a seguir considerando estas propuestas, es por eso que se devolvió para que la comisión correspondiente pueda subsanar las observaciones, la inversión es de siete millones de bolivianos y que el precio se debe a que el equipo es de última generación”, dijo Maldonado.
