El diputado Héctor Arce (MAS) expresó sus dudas respecto a la postergación de la audiencia del exministro de facto Arturo Murillo y recordó que el Gobierno de Estados Unidos mantuvo una conducta inalterable de cuestionamiento a las políticas aplicadas en Bolivia en los últimos 14 años.
“Tengo mis dudas, porque en estos últimos 14 años el gobierno norteamericano inició un proceso de ensañamiento, de cuestionamiento y acusaciones contra Bolivia, esperemos que se actúe con la ley y no tengamos alguna trampa o algo raro, desde la celeridad con la que se actuó, tengo mis dudas que son razonables”, expresó.
Sin embargo, dijo que, en lo formal, Murillo habría solicitado la postergación de la audiencia para, como establecen las normas estadounidenses, acogerse a un juicio abreviado y reducir su pena.
“La norma norteamericana reduce bastante las penas cuando uno reconoce la culpa del delito que ha cometido, además de colaborar con la investigación, eso le va a reducir la pena que vaya a recibir, lo que está claro es que hay un delito que se ha reconocido”, precisó.
Arce recordó además que, paralelamente, el Gobierno nacional inició un proceso civil para recuperar los recursos económicos que salieron del país producto del negociado en la compra de gases lacrimógenos. Sin embargo, respecto al proceso penal contra Murillo ratificó sus sospechas.
“Esperemos que la justicia norteamericana actúe con mucha objetividad y transparencia en este hecho y no tengamos sorpresas, sabemos también cuál ha sido la conduta y el accionar de Estados Unidos en los últimos 14 años”, ratificó.
Por su parte, su colega Juanito Angulo va un poco más allá y sospecha que esta postergación busca dar tiempo a Murillo para evitar, posteriormente, su extradición a Bolivia con la ayuda de otros políticos que se encuentran refugiados en EEUU.
“Es sospechosa esta postergación, se está dilatando porque están buscando negociar políticamente, muchos políticos que apoyan al señor Murillo, de hecho, están negociando desde aquí y otros directamente desde allá, ahí sus aliados políticos refugiados también”, mencionó.
Asimismo, dijo que Murillo, preso en el Centro Federal de Detención de Miami, acusado por los delitos de soborno y lavado de dinero, podría negociar su sentencia.
“De hecho está negociando para que se defienda en libertad y no tenga la detención en el régimen penitenciario de Estados Unidos; como va a tener una decisión jurisdiccional, puede que no se dé curso la demanda del pueblo boliviano que es la extradición”, finalizó.