El presidente Luis Arce cumplió “sobradamente” la agenda de emergencia trazada al inicio de su gobierno y ahora encamina a Bolivia en la industrialización con una economía de base ancha y un modelo de negocio soberano del litio, aseguró el portavoz presidencial, Jorge Richter.
“Después, fuera de la emergencia, pues (el presidente) va a dejar un país que arranca su proceso de industrialización con una economía de base ancha, con un modelo de negocio del litio muy importante porque preserva la propiedad para nosotros, entonces, eso hace una muy buena presidencia”, aseguró en una breve evaluación de gestión.
Una vez ganó las elecciones de 2020 con más del 55% de la preferencia electoral, Arce inició una gestión que de inicio se trazó la lucha contra la pandemia del Covid-19 y la crisis económica que dejó el gobierno de facto de Jeanine Áñez marcado por la corrupción, además se fijó la meta de restablecer las labores escolares, que habían sido clausuradas.
Arce gestionó y compró vacunas para combatir la enfermedad y generar condiciones para la reconstrucción de la economía que, como no había pasado en la historia reciente, cayó en cerca de 8%. De inicio canceló el Bono contra el Hambre y activó una serie de iniciativas como parte de la retoma del modelo económico social comunitario productivo.
Actualmente, con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,3% al primer trimestre y una inflación acumulada de 1,16% a julio de este año, Bolivia considerada una economía ejemplo por su alto crecimiento y precios controlados, en medio de un contexto externo adverso.
“Yo creo que el presidente Luis Arce ha cumplido sobradamente la agenda de emergencia con la cual se encuentra, no es una agenda construida, él se encuentra (en noviembre de 2020) en una situación económica devastada y la ha reconstruido y está en proceso de reconstruir”, afirmó en el programa Poder Medios y Miedos.
Bolivia está encaminada en un proceso de industrialización con sustitución de importaciones, como parte de los pilares del modelo económico.
De acuerdo con Richter, a quien Arce le dijo que “uno de los cargos más complejos que le ha tocado desempeñar es la presidencia del Estado”, la meta del Ejecutivo es consolidar el proceso de industrialización con sustitución de importaciones.
Se declaró un convencido de que el proceso de industrialización con sustitución de importaciones va a “ser fundamental para la matriz industrial del país”.
La meta trazada por Arce es edificar 130 plantas industriales con una inversión superior a los $us 3.600 millones.
A la par, la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la encargada de explotar y transformar el litio boliviano, firmó convenios con dos empresas chinas y una rusa que comprometieron $us 2.800 millones de inversión, bajo un modelo de negocios soberano, para la extracción directa del litio de los salares.
Con solo el litio, Bolivia apunta a generar ingresos por $us 9.600 millones al 2026.
El haber llegado a este momento es resultado de la estrategia y acciones del Gobierno para reconducir a un país con una economía “devastada”.